A menudo me pregunto
Era un misterio la causa del desastre de la atracción planetaria de la 3ª luna cuyo choque casi exterminó la especie fronbana
y terminó con la evolución de millones de especies en tan solo segundos. Tres mil años después, los apenas dos mil fronbanos que los más optimistas calculaban que habían conseguido sobrevivir ocupaban una parte muy pequeña del enorme planeta Eus, en el sistema que presidía un lejano y enorme sol al que llamaban Ghotar.
Habitaban el interior de las regiones que los antepasados habían construido en los primeros días de la evolución, aprovechando la disposición que ofrecía un rocoso paraje aún hoy casi desnudo de vegetación exterior.
Estaban dispersos en cuatro comunidades independientes a lo largo de Jaima, el único continente del que conocían.
Nadie que hubiese emprendido viaje más allá del mar de fuego había vuelto para contarlo.
Sin embargo había una edad a la que estaban condenados a intentarlo, obligados por la mismísima curiosidad que los embarcaba en el viaje del fin de sus enas.
Saima les había concebido, dejándoles la herencia de la una inmunidad acaso divina o tal vez fronbana misma, en la pureza de su aúrea que ahora les envolvía preservándoles de inclemencias. A través de la concentración de energía que eran capaces de generar en torno a ellos se relacionaban con el medio, sintetizando las sustancias necesarias del mundo subterráneo.
El interior les cobijaba de las sucias lluvias y el agua se filtraba fluyendo a través de los poros de la dura roca. Aprovechando la disposición natural habían conseguido derivarla por conductos sólidos hasta un embudo en que se filtraba y repartía a las distintas dependencias para acabar en un pozo infinito que todo lo tragaba.
Desde el saliente sur por entre un pequeño tragaluz se divisaba un horizonte eterno rojo intenso, sólo atenuado cuando en compañía de alguna de las dos lunas que pretenden Eus...; Elendre y Dárfiro, que pocas veces lo comparten.
Aquel espetáculo le había embobado horas y aún hoy resultaba un placer siquiera el recordarlo, si bien ya no miraba fuera con el mismo ánimo desde hacía ya mucho tiempo. Murias se deslizó por el pasadizo hacia la zona CE en que habitaban los cuatro miembros del grupo de expedición que partiría en dos semanas. Se conocían desde siempre y se respetaban según la ética fronbana del ser, que cultivaban practicando en el recogimiento diario para la regeneración y en sus vidas, si bien éstas y aquéllas habían estado dominadas por la rutina, y el futuro próximo se auguraba como mucho más que incierto.
Se lanzaron una onda nada más verse. Hensen pensó entonces en que Pacroid estaba regenerándose y en él advertí, por lo que relajé mi emisión y pensé en lo que me alegraba de verles.
-Dónde está Andarl?, pensé al mismo tiempo de saber la respuesta sin saber la respuesta en sí.
Me pregunto si, amigo lector, sabrías deducir...
y terminó con la evolución de millones de especies en tan solo segundos. Tres mil años después, los apenas dos mil fronbanos que los más optimistas calculaban que habían conseguido sobrevivir ocupaban una parte muy pequeña del enorme planeta Eus, en el sistema que presidía un lejano y enorme sol al que llamaban Ghotar.
Habitaban el interior de las regiones que los antepasados habían construido en los primeros días de la evolución, aprovechando la disposición que ofrecía un rocoso paraje aún hoy casi desnudo de vegetación exterior.
Estaban dispersos en cuatro comunidades independientes a lo largo de Jaima, el único continente del que conocían.
Nadie que hubiese emprendido viaje más allá del mar de fuego había vuelto para contarlo.
Sin embargo había una edad a la que estaban condenados a intentarlo, obligados por la mismísima curiosidad que los embarcaba en el viaje del fin de sus enas.
Saima les había concebido, dejándoles la herencia de la una inmunidad acaso divina o tal vez fronbana misma, en la pureza de su aúrea que ahora les envolvía preservándoles de inclemencias. A través de la concentración de energía que eran capaces de generar en torno a ellos se relacionaban con el medio, sintetizando las sustancias necesarias del mundo subterráneo.
El interior les cobijaba de las sucias lluvias y el agua se filtraba fluyendo a través de los poros de la dura roca. Aprovechando la disposición natural habían conseguido derivarla por conductos sólidos hasta un embudo en que se filtraba y repartía a las distintas dependencias para acabar en un pozo infinito que todo lo tragaba.
Desde el saliente sur por entre un pequeño tragaluz se divisaba un horizonte eterno rojo intenso, sólo atenuado cuando en compañía de alguna de las dos lunas que pretenden Eus...; Elendre y Dárfiro, que pocas veces lo comparten.
Aquel espetáculo le había embobado horas y aún hoy resultaba un placer siquiera el recordarlo, si bien ya no miraba fuera con el mismo ánimo desde hacía ya mucho tiempo. Murias se deslizó por el pasadizo hacia la zona CE en que habitaban los cuatro miembros del grupo de expedición que partiría en dos semanas. Se conocían desde siempre y se respetaban según la ética fronbana del ser, que cultivaban practicando en el recogimiento diario para la regeneración y en sus vidas, si bien éstas y aquéllas habían estado dominadas por la rutina, y el futuro próximo se auguraba como mucho más que incierto.
Se lanzaron una onda nada más verse. Hensen pensó entonces en que Pacroid estaba regenerándose y en él advertí, por lo que relajé mi emisión y pensé en lo que me alegraba de verles.
-Dónde está Andarl?, pensé al mismo tiempo de saber la respuesta sin saber la respuesta en sí.
Me pregunto si, amigo lector, sabrías deducir...
- Cuál es mi nombre (an easy one)---
- Cómo averigüé la respuesta a esta última pregunta, o lo que es lo mismo, ¿cómo puede ser que la frase última tenga sentido?
4 comentarios
macarro -
a quién se le ocurre por una parte el acercaros a un mundo de fantasía, lejano de vuestros mundanos días en que sólo teneis ojos y pensamientos para la posesión(sí, oscar...jaja, lej-ano,mund-ano y posesión). y por otra, el preguntar estas cosas...
Estaría mejor que alguien se animara a proseguir una segunda parte, a ver...jaja, no me lo creo ni yo.
Ah, traidorres, perros negrross...Igorr
oscar -
El diagnóstico no es grave, sin embargo. Recomiendo al autor una visita a mi consulta situada en el Sanatorio Mental Dr.Txalao, celda 314, sobre las 8 de la tarde, que es cuando me desabrochan la camisa para que pueda cenar y recibir visitas, y entonces le extenderé un volante de bálsamo de fierabrás que podrá canjear por caramelos en cualquier charcutería.
P.D.: El autor sería Murias, referencia del autor a su preocupación por la muerte y el sexo anal ("Mur"=muerte, "ias"="y ass"). Respecto a la pregunta "¿Dónde está Andarl?", el decoro profesional me impide describirlo, pero como ya se ha dicho antes, andará por ahí, haciendo sus cositas.
pillo -
Estaba bien claro. Pon otra mas dificil!
Jaime -
Estos seres se comunicaban con el pensamiento pues. El Murias este piensa la pregunta (que es como si la formulara pues) y el otro inmediatamente le da la respuesta (con el pensamiento). Si no sabe la respuesta habiendo obtenido una respuesta de uno de los otros (o de ambos) es que no sabían, luego el caso es que no sabían dónde andaba Andarl.
Si no es así, pudiera ser de cualquier otra, puesto que el misterio viene del hecho de ocultar información y vaguear en vocabulario a la hora de construir. Te recomiendo que estructures las frases más adecuadamente como para que adquieran un significado coherente. El resto, divertido.
Salu2