La sequía
La nada más absoluta se paseaba por la cabeza del pretencioso articulista colaborador de un pequeño blog de andar por casa. Reflexionó un instante y tratando de atrapar el pensamiento inmediato escribió:"Quizás llevaba una temporada algo despistado de la vida, subido al tren de la monotonía destino a lo bien cierto por conocido."
A quién se refería? Era él mismo o un cliché fabricado para la ocasión en el martes lluvioso que ahora parecía ahogarle? Podía ser cualquiera, concluyó, pero en cualquier caso había un algo que despedazar por el solo placer de entretenerse haciéndolo.
¿Era el estar "despistado de la vida" lo que determinaba la monotonía , o era al revés? ¿O era un todo indisociable?
Se cansó de destripar más.
Mejor tirarse y dejarse caer suavemente por el tobogán de la vida, disfrutando del viaje en lo posible y ...
Hoy hay fútbol, no?.
Se decidió a acabar aún a sabiendas del sentimiento de incomprensión que podía invadirle en un futuro próximo por lo vago y difuso del artículo que no renunciaba a publicar, pues más que lo que se escribe es lo que se entiende al leer y de recursos en cuanto a ingenio no andaban nada escasos aquellos a quien pudieran llegar las escasas letras. Después de una súplica breve de indulgencia concluyó con un nuevo argumento que apoyaba este último pensamiento, cerrando así el "excusario" del día:
La actitud y las ganas son determinantes en cualquiera sea la cosa que fuere, fuese o fuérade.
Fuérete ya chaval
Pues eso, mucho mejor.
1 comentario
el rayo verde -
Esos trozos d barro seco... ¿se han colocado como una agotador ejercicio de composición,como en un puzzle, en un intento de contener un todo o una parte?, o ¿a falta de utopia literaria crea multitud de autonomas formas de memoria inconexas que sufren en la busqueda de su identidad?