¿Eres feliz?
Eres feliz. Saber no quieras
lo que brilla en los ojos humanos.
Sonríe tú como mañana fresca,
como tarde colmada en su ocaso.
Porque eres eso, sí: la tarde pura
en que a veces yo mojo mis manos,
en que a veces yo hundo mi rostro.
¡La tarde pura en su placer dorado!
La savia dulce de la primavera,
toda la luz de la tarde en un cántico,
sube entonces feliz y presurosa
desde tu corazón hasta mis labios.
9 comentarios
pi -
toñín -
EL GEÓGRAFO Y LA CIUDAD
Sobre el rectángulo de su mesa
el geógrafo lee el pentagrama de la ciudad
en clave de puntos, planos y rectas,
jazz de claxon diurno,
geómetra de vías, calles y arterias.
Un niño dibuja una rosa de los vientos
en la palma de su mano; orienta su brújula al sur,
esperando un día cruzar los mares,
sueños de azul, velas y sal,
marinero de un viento futuro, marinero.
Un viejo busca con su telescopio
dos estrellas siamesas; las vio unidas ayer
por el cordón umbilical
sobre sus párpados cansados,
astrónomo de cuerpos celestes contados.
Poco se imagina el geógrafo,
a mitad de camino, que líneas y puntos
abandonan por la noche los mapas,
con sus alas de tinta seca,
hasta el amanecer de sus parques y plazas.
Toñín -
macarro -
Salu2
Toñín -
Hasta pronto
pillo -
macarro -
Creo que existe el mismo espacio para la convivencia de los dos extremos y que uno define al otro. Incluso son las dos partes de la misma cosa en la que todos podemos mirarla como medio vacía o llena...existe la felicidad? Sin duda, aunque efímera. La continua búsqueda del hombre y el navegar en los extremos. Mucho tema para mi.
oscar -
¿Será que soy demasiado pesimista, o creo interpretar tristeza en esta poesía? Dice al principio:
"Saber no quieras lo que brilla en los ojos humanos"
Me parece interpretar:
-¿Quieres ser feliz? Podrás conseguirlo, pero empieza por no profundizar demasiado en el alma humana, o las sonrisas dejarán de ser como mañanas frescas, las tardes ya no serán colmadas...
Esa primera frase es como la puerta que es necesario abrir para que la frescura del resto del poema pueda ser recibida.
Pero debo equivocarme, porque a Toñín le hace soñar, mientras que a mí más bien me produce pesadillas, pues mi interpretación es algo maquiavélico-marxista: El fin (la felicidad) sólo podrá ser conseguido a través de un medio poco recomendable, como es negarse a ver el fondo la realidad, o bien, fúmate un poco de opio del pueblo, para así no ver aquello que no quieres ver.
He aquí el crucigrama: ¿Dónde está el error de apreciación? ¿El poema produce dulces sueños o pesadillas?
toñín -