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Sailor Worlds

...y otra de deseperanza

...y otra de deseperanza Año 2027. Es muy, muy parecido al mundo que conocemos. Pero no es usual que en las peliculas nos lo enseñen con tal crudeza y realismo. Con tal que tengamos los ojos abiertos y veamos las cosas tal como son, y no como quieren hacernos creer, nos daremos cuenta de que nos falta muy poco para tener eso que vemos en Hijos de los Hombres. Una pelicula imprescindible, al menos en sus ¾ partes. Esta basada en un libro de P.D James (inglesa)


No se si definirla como apocaliptica, de ciencia ficcion o documental. Bueno, yo la definiria bastante realista, pero no creo que sea una pelicula del gusto mayoritario. Es inquietante. Mucho. A nadie le gusta que le pongan el espejo delante y le digan: “Mira, esa mierda de mundo es por lo que habeis luchado y es lo que mereceis”. No hay lugar a la esperanza.


Si ademas estais al tanto del cambio climatico, leeis libros serios, vais a conferencias sobre el tema o veis documentales buenos (lease BBC o Una verdad incomoda) vereis que el mundo se va al garete en 10-20 años. Y a pesar de esto, el otro dia en el coche escuchaba en una tertulia, de pura casualidad (no escucho la radio ni veo la tele) a un tio que decia que no habia razon para generar tanta alerta social. Ese tio se merece un tiro. Mas vale un estupido menos si con eso salvamos a todos los que le escuchan de oir sus estupideces...y de paso ganan algo de conciencia global. Pero seguira ahi, hablando a la masa y pontificando sobre temas que le son tan ajenos como este. En España contamos con al menos dos tios solventes del Panel Intergubernamental para el Cambio Climatico que disponen de informacion realista y de los conocimientos necesarios para explicar de que va esto. ¿Donde se les ha visto?¿en que television, radio o periodico han ido? ¿acaso la administracion les ha organizado actos de divulgacion? La administracion esta tan dormida en los laureles como nosotros. La gente esta tan ocupada con esos programas del corazon y la entrepierna que se les ha olvidado que tienen una cabeza.


Pero yo queria hablar de la pelicula. Año 2027, Londres. Una pandemia de gripe en el 2006 y otras enfermedades consecuencia de nuestro estilo de vida han hecho que la esterilidad en las mujeres sea un hecho. Comienza la pelicula con la noticia de que la persona mas joven del mundo ha sido asesinado. Esto solo es la excusa para comenzar una historia de intrigas con un par de personajes centrales, un ex-activista y una chica que intenta esconder su embarazo. Son perseguidos por un grupo de activistas que buscan utilizar al niño como un mesias para sus propios fines. El gobierno ya tiene bastante con ocuparse de las constantes bombas y actos terroristas, de la oleada de inmigrantes ilegales que llegan y de los que hay dentro del pais, como para ir detras de estos dos. Entre medias aparece un genial Michael Caine, un viejo hippy que vive aislado en una granja en mitad del bosque, cultivando marihuana, con sus libros raros y su musica de los 70. El objetivo de la huida es llegar a una especie de santuario promovido por un movimiento medio mitico (Proyecto Humano) del que nadie sabe nada a ciencia cierta, que nadie sabe donde esta, para no se sabe muy bien que, pero que da igual. Con todo, lo mejor de la pelicula son los zarandeos brutales que te da a lo largo de las casi dos horas que dura con su crudo y plano realismo de un mundo que ya esta a la vuelta de la esquina.

4 comentarios

musaraño -

Sea lo que sea que pongas en el blog, te guste o no, sea útil o inútil, petardo, pedante, pedorrante, cachondizante, aunque no sirva para salvar el mundo, siempre es bueno. Hace poco hablé con una psicóloga y aproveché para colarle una consulta de tipo profesional sobre un problema personal. Y me dijo: "cuando te ocurra eso (el problema, sea cual sea), escribe lo que sientes".
Así que yo quitaría puertas al campo, seamos bienvenidos todos, siempre que sobren recursos para ello, y aunque no nos entendamos, que las dictaduras no son rentables, firmo por un mundo donde haya muchas ideas distintas, y no por otro donde te digan: Vete, y no vuelvas hasta que hables y pienses igual que yo.
Y ya aprovecho para contrariar un rato y romper una lanza en favor de eso de "perder el tiempo pensando en las musarañas mas de lo necesario". Un aludido (yo mismo) podría decir que evadirse viendo una peli comercial no complicada también es "pensar en las musarañas". ¿Cuál es la diferencia? En una te proyectan la peli en una pantalla, en otra tú mismo te proyectas la peli en tu cabeza. Es lo mismo.
Bi japi, bi guota.

PIM -

caray, tanto tiempo sin saber de ti y ahora me entero de q tienes un blog. esta bien, esta de moda. hasta yo mismo he pensado hacer uno. pero uno diferente, menos literario, menos filosofico. sera, sin duda, q yo soy mas practico. sera por eso q no me creo capaz de escribir, por ejemplo, una cancion, una simple, una con tres acordes ...
normalmente no abro un libro q cuente historias, abro libros q cuentan como hacer cosas. vale, voy al cine, pero el cine q veo no es cine de autor, ni versiones originales. no. las pelis q veo generalmente son las comerciales, las q no son complicadas, las q mepermiten evadirme el tiempo justo q dura la pelicula y no perder el tiempo pensando en las musarañas mas de lo necesario.
mi blog seria politico, seguramente, lo utilizaria para soltar toda la indignacion q me producen determinados actos, q son muchos. lo utilizaria solo para criticar. para vaciarme.
pues nada mas. q sepas q entrare de vez en cuando, aunq no comente nada.
SalU2
Pablo IM

macarro -

La estupidez parece uno de los pocos recursos inagotables de este planeta con el que sin embargo tenemos que contar pues tan sólo es muchas veces un estado de ánimo, una opinión matizable o en definitiva algo a lo que no prestar demasiada atención, si bien seguro que tenemos ejemplos enough de los que han salido grandes ideas. Uno expresa la suya propia generosamente y en distintos grados, provocando al menos la reflexión de los oyentes. El mensaje tiene un fin y puede no estar bien expresado, pero seguro que quien lo hace quiere compartir una idea entendible bajo cierto punto de vista que quizás pudieras juzgar equivocado dentro de un panorama más general o desde otra perspectiva.
Ubicado como ves en el otro lado con la intención de provocar la siempre sana tertulia blogial seguiré hurgando en el concepto de alarma social al que aludes, aún dándome cuenta o quizás por ello de no saber el contexto exacto en el que tu amigo sentenciaba dicho pensamiento por el que a tu vez sentenciádole has, con la rápida y civilizada manera del disparo a matar. Los peligros de que avisan en cuanto a catástrofes naturales parecen demasiados, aunque la mayoría han estado siempre ahí. Se me ocurren la lluvia de meteoritos o el meteorito asesino, el enfriamiento del núcleo de la tierra, la próxima era glacial, el cambio de polaridad de la tierra (o más bien los puntos intermedios), la pérdida de la luna o la muerte de nuestro sol entre ellos, y como naturales juzgo aquellos también sobre los que el hombre influye acelerando o provocando el mal en sí, como el calentamiento global. Pero alertas hay en muchos más sentidos,como en el escenario político, en las continuas guerras que se suceden y las que han de llegar, el terrorismo y la comunicación interesada.
Yo me quedo con que si no encontramos la manera de viajar las impensables distancias que nos separan de otros posibles planetas que colonizar en los que se den las condiciones que necesitamos, o bien de transformarlos para nuestra instalación como acaso en Marte o el alguna luna como Europa, el hombre se extinguirá sin más ni menos. Como Oscar dice es sólo importante para nosotros. Para el universo somos imperceptibles.

El virus humano necesita la carnaza que otros sistemas puedan ofrecer.

oscar -

Tengo un temor: si por cada estúpido gastamos una bala, la humareda blanquecina creada por toda la pólvora consumida apantallaría la luz solar en un porcentaje tan alto que el albedo podría incrementarse lo suficiente como para iniciar una nueva era glacial. Por otro lado, la cantidad de sangre derramada sería tan elevada que los servicios de limpieza requerirían un gasto de energía tal que podríamos considerar antiecológico. Y por último, aunque me duela reconocerlo... ¡no quiero morir asíííí!

Para desviar un poco la atención, propongo pegarle un tiro al sol, pues me han dicho que tiene sus propios planes egoístas y que dentro de unos pocos miles de millones de años ascenderá a categoría de gigante roja y devorará sin compasión lo que quede de la Tierra y de nosotros, si estamos. Se calcula que el número de especies que podrían extinguirse, si no hacemos algo para huir de tan malvado astro, es aproximadamente... (siete, me llevo dos, cuatro, me llevo uno, mmm)... ¡todas!. Y aun consiguiendo escapar (esperemos que así sea pues tiempo queda para pensar cómo, si lo usamos bien) toda la ciencia ficción desarrollada hasta hoy sería insuficiente para escapar de las futuras trampas que el Universo que nos dio la vida va tejiendo en el frío silencio del espacio, como por ejemplo agujeros negros próximos con hambre voraz de energía, o explosiones de supernovas cercanas que nos pondrían algo más que morenos, o el apagón energético postrero debido al equilibrio final de temperaturas. Muy amplias son estas escalas de observación, pero son al tiempo reveladoras de hasta qué punto nuestra forma humana de observar la realidad es... sólo eso, humana y algo pequeña. Los planes del Universo no siguen patrones humanos; cuando dos galaxias chocan, no parece existir en algún lugar una Sociedad Protectora de Galaxias que llore por el orden galáctico perdido durante el tremendo acontecimiento, orden elaborado pacientemente durante los miles de millones de años de formación de ambas galaxias. O cuando un agujero negro absorbe una estrella joven, u otra vieja, ambas con sus millones de años de experiencia en fusión nuclear... nadie lo lamentará, la gravedad seguirá atrayendo, los fotones seguirán viajando, nada se inmutará ni estremecerá. Las emociones son una cualidad exclusivamente humana, por desgracia, o eso parece. De momento, los humanos somos los únicos seres de este Universo que se lamentan por la pérdida de cualquier orden en general, y muy especialmente del orden que llamamos vida. El Universo, en cambio, continuamente destruye sin pena y crea sin alegría. Sólo nosotros nos preocupamos por definir lo que es bueno o malo, triste o alegre; en cambio, el Universo nos mira con indiferencia, se limita a aplicar sus leyes con espíritu de funcionario de justicia: ¿que chocan dos planetas y hay vida floreciendo en ellos, con un futuro prometedor de color y belleza? ¡La ley es la ley! El choque se producirá con todas las consecuencias previstas, ¡procédase!. Y esa vida construída con esfuerzo, dolor e ingenio, puede que millones de especies distintas, desaparecerá sin más pena que la suya propia, he aquí un misterio desgarrador que merece la pena ser meditado. Nosotros lloramos, el Universo no. Sabemos que nuestro pillo, el dedo ya en el gatillo, recapacitará y soltará la pistola diciendo "¿Qué estoy haciendo?"; en cambio el Universo, lanzados ambos planetas uno contra el otro, cruel destino de sus inocentes criaturas, nunca los detendrá ni aun si llegara a sentir algo parecido la pena, pues sus propias leyes, situadas mucho más allá de los criterios humanos, son irrevocables.
¿A dónde queremos llegar con estos pensamientos probablemente muy estúpidos? Esperamos que no a enfadar a nuestro querido contertulio pillo. En realidad queremos llegar junto con él más lejos, quizás a plantear que la humanidad puede no estar preparada para comprender los devenires que abarcan escalas inconcebibles, y procesos de creación y destrucción inabarcables en magnitud y objetivo (de haberlo). ¿Nos incita esto a rendirnos y admitir que no podemos hacer nada, que todo está perdido de antemano? ¡No! Incita en todo caso, como decía pillo en otro lugar, a usar nuestra inteligencia para continuar sobreviviendo como buenamente sepamos y/o podamos (¡que no es lo mismo!) mientras aceptamos que queda aún muchísimo por comprender de la forma de ser y actuar de nuestro padre/madre Universo, del cual somos un subconjunto microscópico.